Por Raúl Vergara @RaulVB

 

Magallanes de Chile es un equipo entrañable y emblemático de los inicios del fútbol profesional chileno. De hecho era el protagonista de uno de los primeros clásicos de esa liga ante el Colo-Colo, equipo que fue el resultado del ‘desprendimiento’ de una facción de socios del propio Magallanes.

 

Dominador amplio de campeonatos en los años ’30 la ‘Vieja Academia’ que lleva colores similares a los de Racing de Argentina (la Academia) el club resurge entre 1981 y 1983 finalizando en el sexto, tercer y cuarto puesto de los torneos locales respectivamente, mostrando fútbol de calidad, jugadores con muchas aptitudes técnicas y goles a raudales. Asimismo esos equipos integraban a varias curiosidades en sus filas, tales como un arquero sudafricano, David Watterson y figuras chilenas que fueron a retirarse al club, Adolfo Nef y Alberto Quintano entre otros.

 

Es el equipo de ‘Los Comandos’, al mando del técnico Eugenio Jara, memorable entre otras cosas por una foto perdida en el tiempo donde algunos de sus jugadores posaron con cascos y fusiles para la prensa, facilitados cordial y excepcionalmente por el Ejército de Chile del general Pinochet. Magallanes corona su segunda era dorada ganando una liguilla en 1983 y llegando por primera y única vez en su historia a la Copa Libertadores de América.

 

No logra un papel estelar, pero se da el gusto de ganar en el Estadio Centenario al superar 1-0 a los uruguayos de Bellavista (21 de mayo de 1985) con gol de Luis Pérez que luego jugando por Colo-Colo anotaría goles trascendentes en la final de la Copa Libertadores de 1991. Magallanes ha tenido 5 goleadores, algunos de ellos nombres de fama internacional posterior, en los campeonatos chilenos de primera división, a saber:

 

Guillermo Ogaz (12 goles en 1935)

Pedro Valenzuela (20 goles en 1940)

Fernando “Polilla” Espinoza (25 goles en 1972)

Luis Marcoleta (20 goles en 1981)

Ivo Basay (19 goles en 1985)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

   * Alberto Quintano, mejor defensa en Alemania

    1974 y Manuel Pellegrini, actual entrenador del

    Manchester City.

 

Ilustres nombres del Magallanes de esa era incluyen a Arturo Jaúregui motor del mediocampo albiceleste de la época y el volante defensivo de Brasil Benedito (Benedicto) Pereira, un poli funcional que jugaba en casi todos los puestos posibles y sólo le faltaba el ser portero. El espigado jugador llegó al Independiente de Cauquenes originalmente, elenco histórico en la Segunda División chilena y su físico privilegiado (1,90 de estatura y cerca de 90 Kg. de peso) lo destacaba sobre el resto en el campo de juego y le permite ser un siete pulmones para socorrer sectores en que un compañero era rebasado por un jugador rival, muy al estilo de los corpulentos volantes holandeses de hoy en día.

 

Pero Magallanes ha sido mucho más que eso, equipo productor de jugadores sin nombre que fueron figuras cuando menos se lo esperaba, por ejemplo Claudio ‘El Fino’ Toro, uno de los volantes/media punta más elegantes de los que se tenga memoria en Chile con un talento infinito y una fragilidad física inconmensurable al mismo tiempo. Cuenta la historia que este hoy olvidado ex-jugador y ex-seleccionado nacional chileno que carecía de recursos económicos, muchas veces no iba a los entrenamientos porque no tenía dinero para transporte público o para comer.

 

Otro integrante del elenco era Fernando Santis que supo gozar y vaya como lo hizo de sus ’15 minutos de fama’ en un legendario equipo de Las Palmas que protagonizó un partido inolvidable ante el Real Madrid de la ‘quinta del buitre.’

 

El presente de este club merece mejor suerte pero mientras en algún rincón del planeta se le recuerde con el afecto que se ha ganado vive en la memoria y en el lugar que le corresponde.