Por Raúl Vergara @RaulVB
Rainer Bonhof es recordado por muchos como el jugador que da el pase hacia atrás a Gerd Müller que luego anota el gol ganador para Alemania en la final del mundial 1974 ante Holanda. Pero Bonhof era además parte de un grupo mítico de jugadores que incluía a Berti Vogts, Günter Netzer y Jupp Heynckes en el que fue uno de los grandes contingentes históricos del Borussia Mönchengladbach y su carrera estuvo salpicada por logros trascendentes y asimismo curiosidades notables. De hecho Bonhof es el único jugador que ha ganado dos medallas al primer lugar en el Campeonato de Europa a nivel selecciones sin haber jugado un solo minuto en las fases finales de ninguno de los dos torneos mencionados. Habiendo hecho su debut con veinte años de edad endie Mannschaft en la victoria por 4-1 sobre la Unión Soviética, unas semanas antes del inicio del torneo europeo en 1972, Bonhof no se pondría la Nationaltrikot de nuevo hasta noviembre de 1973, cuando entró en un partido amistoso con resultado final de victoria por 2-1 sobre España, donde los dos goles fueron anotados por Jupp Heynckes, su compañero de equipo en el Mönchengladbach. Para continuar con la costumbre Bonhof tampoco figura en los tres partidos de la primera fase de las finales de la Copa Mundial de 1974, pero después de comenzar el partido en la segunda fase contra Yugoslavia siguió siendo un fijo en el once inicial de Alemania. Por supuesto, nadie podrá olvidar el papel que jugó en la final.
En los dos encuentros claves en el Campeonato Europeo de 1976 contra Yugoslavia y Checoslovaquia, Bonhof no podría haber hecho más de lo que hizo, él fue el asistidor en cuatro de los seis goles de Alemania y anotó uno de los penales en el recordado duelo Hoeneß/Panenka desde el punto penal. Dos años después, en la Copa del Mundo Argentina 1978, jugó todos los partidos de la fase final. Fue seleccionado para el equipo del Campeonato Europeo de 1980, pero una serie de lesiones le significaron no jugar ningún papel en la victoria final del equipo alemán ante Bélgica. Al igual que en 1972, se adjudicó forzadamente esta vez una medalla de ganador sin siquiera poner un pie en la cancha. En una carrera que se extendió por casi nueve años, cincuenta y tres partidos internacionales y nueve goles marcados, Rainer Bonhof finalmente colgó los botines por Alemania un día de verano sudamericano a principios de 1981. Su último partido en la Nationalmannschaft no sería uno de sus mejores, derrota por 4-1 en Montevideo contra Brasil en la Copa de Oro de Campeones Mundiales o Mundialito disputado en Uruguay.
Ya se ha mencionado que la carrera de Bonhof fue determinada por circunstancias notables. Es sabido que fue un gran lanzador de faltas y sus memorables duelos con el legendario portero del Liverpool, Ray Clemence, merecen una nota aparte pero adicionalmente hay que apuntar que como parte del victorioso equipo de 1974 se convirtió a la edad de veintidós años en el futbolista alemán más joven en convertirse en campeón del mundo, un récord que sigue en pie hoy en día. Luego está el hecho de que aunque nació en la ciudad de Emmerich am Rhein, en Renania del Norte-Westfalia, el padre y la madre de Bonhof eran holandeses.
Una nota final se refiere al fichaje de Rainer Bonhof por el Valencia Club de Fútbol en 1978 el que tuvo gran impacto mediático para la actualidad del equipo de la ciudad del Turia. Pretendido en ese entonces también por el Real Madrid, Bonhof se convirtió junto a Mario Alberto Kempes en la figura internacional de aquel equipo que ganó la Copa del Rey y la Recopa de Europa. Sin embargo el futbolista alemán no ofreció su mejor nivel en España. Se dice que dificultades idiomáticas y de adaptacion al principio y actuaciones decepcionantes luego hicieron que la presencia de Bonhof no fuese tan relevante excepto en partidos ante equipos importantes. Viene a la memoria una sensacional actuación de Bonhof en los cuartos de final de la Recopa de 1980 frente al Barcelona la que ha ilustrado al internacional alemán como un futbolista de una gran clase que no pudo rendir en España como lo había hecho en Alemania.
